LIMPIEZA DE BROCHAS

Igual que un escritor cuida sus bolígrafos, un taxista cuida su taxi o una joyera cuida sus joyas, nosotras debemos cuidar nuestras brochas lo máximo posible ya que son nuestra herramienta de trabajo a la hora de maquillarnos.

Si estamos maquillándonos y aplicamos una sombra negra y para otro maquillaje queremos aplicar una sombra más clara, a no ser que tengamos una amplia variedad de pinceles, es inevitable tener que "repetir" brocha.

Para hacer esos cambios de color en la misma brocha, hay limpiadores de brochas especiales instantáneos como el de KIKO, MAKE UP FOREVER o MAC.

                           

     Kiko Brush Cleanser 5,95€                          MUFE Brush Cleanser 12,50€                   MAC Brush Cleanser 12,50€

Su uso es sencillo: con el dosificador apuntamos a los pelitos de la brocha, echamos producto y sobre un trozo de papel de cocina (que absorbe más) hacemos el gesto de "untar mantequilla" con cuidado de no despeinar mucho el pincel hasta que esté limpio.

Personalmente, el uso de estos brush cleanser los veo para casos puntuales o para salir del paso en el día a día, pero como he dicho anteriormente, soy partidaria de una vez a la semana hacer una buena limpieza de todos mis pinceles.

Además, me parece un tanto excesivo el precio de estos limpiadores...

Así que mi limpieza semanal a fondo de mis herramientas de trabajo es la siguiente:

Sólo necesito un bote de Fairy o cualquier lavaplatos desengrasante. He oído también que el jabón para bebés va muy bien. Yo sinceramente no lo he probado nunca y como hasta el momento me ha ido genial con lavaplatos, no creo que cambie.

• Para empezar mojo un poco el pincel en agua tíbia
• Me echo unas gotas de fairy en la palma de la mano
• Hago movimientos circulares con el pincel para que vaya haciendo espuma y se vaya limpiando.
• Aclaro el jabón del pincel con agua y si veo que aún queda suciedad, vuelvo a repetir la misma operación.

A la hora de ponerlos a secar, o bien los ponemos en horizontal o si es posible y mucho mejor aún, los ponemos un poco inclinados con los pelitos hacia abajo. JAMÁS se ponen boca arriba, como en el dibujo, si están mojados ya que si el agua penetra por la virola (pieza de metal) puede acabar pudriendo por dentro la brocha.




Ya veis que no es para nada complicado y con esta rutina de limpieza no solo quitamos el maquillaje de nuestras brochas para poder utilizarlas de nuevo, sino que también ayudamos a desinfectar (algo muy positivo para nuestro rostro a la hora de maquillar) y le proporcionamos una vida más larga y duradera a nuestras compañeras de batallas ;)






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"No es hacer lo que uno quiere... sino QUERER LO QUE UNO HACE"
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